¿Sabes qué es la ketamina? Contestamos en el podcast The Wild Project #264 de Jordi Wild.
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Transcripción:
Vamos con otro tema que también se menciona mucho y que creo que es similar en cuanto a efectos, pero mucho más potente. Me refiero a la ketamina. Se ha hablado mucho de ella, especialmente después del fallecimiento de Matthew Perry, el actor de «Friends» (Chandler). Se cree que su muerte podría estar relacionada con el uso de ketamina. Él ya debía tener el cuerpo bastante deteriorado y, según se comenta, la ketamina podría haber sido parte de su tratamiento, aunque no está claro si la usó con fines terapéuticos o simplemente le sentó mal.
¿Qué es la ketamina y qué nivel de peligro tiene? La ketamina es una sustancia disociativa. Su efecto se asemeja al del gas de la risa y también tiene efectos psicodélicos a dosis altas. La disociación es el proceso de separar la mente del cuerpo, creando una sensación de flotar o de estar fuera del propio cuerpo. Esto puede provocar descoordinación física y una sensación de estar atrapado en un agujero, conocida como «K-holes«, donde la persona se siente incapaz de moverse, aunque en realidad pueda hacerlo.
La ketamina actúa bloqueando ciertos neurotransmisores, como los NMDA, de manera similar al gas de la risa. Las sustancias disociativas, psicodélicas y alucinógenas tienen efectos similares, especialmente a dosis altas. Actualmente, se están explorando nuevos enfoques terapéuticos con psicoterapia asistida por psicodélicos, incluyendo la ketamina.
Desde su descubrimiento en los años 60, la ketamina ha sido utilizada en anestesia, tanto en humanos como en animales. Es el anestésico preferido en ciertos casos, como en neonatos o pacientes con quemaduras, debido a su margen de seguridad amplio. Esto significa que es menos probable que cause problemas graves como paradas respiratorias, a diferencia de otros anestésicos.
En el ámbito recreativo, la ketamina se suele inhalar. Aunque tiene un efecto secundario interesante en la psicoterapia asistida, en su uso médico genera alucinaciones que no son deseadas durante procedimientos quirúrgicos. Por eso, a menudo se combina con benzodiacepinas para evitar que el paciente experimente alucinaciones durante el tratamiento.
Matthew Perry, además de sus problemas de adicción, estaba recibiendo tratamiento con ketamina para su depresión. El uso de ketamina en psicoterapia asistida facilita cambios neuronales que pueden ayudar en la recuperación, pero no es la sustancia en sí la que cura. Perry estaba tomando ketamina, buprenorfina (un tratamiento para la adicción a opioides) y estaba en una bañera cuando falleció. La combinación de estas sustancias, especialmente en un ambiente peligroso como una bañera, probablemente contribuyó a su muerte. La ketamina, junto con la buprenorfina, puede causar un estado de inconsciencia que, combinado con el riesgo de ahogamiento en una bañera, resultó fatal.
Es crucial considerar no solo la sustancia, sino también el estado general de la persona y otros factores como enfermedades preexistentes o el uso de múltiples sustancias. Las drogas recreativas a menudo se toman con alcohol y otras sustancias, lo que puede complicar aún más los efectos y riesgos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el contexto y las sinergias entre diferentes sustancias para entender completamente los riesgos asociados.
El consumo de drogas legales o ilegales y fármacos conlleva riesgos y no es recomendable. Si decides hacerlo, infórmate bien sobre las sustancias, sus efectos, duración y dosificación, consulta a tu médico y utiliza servicios de reducción de riesgos como Energy Control, Dance Safe, Kosmicare o Échele Cabeza.
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