¿Sabes qué es el popper? Contestamos en el podcast The Wild Project #264 de Jordi Wild.
Ver podcast completo aquí.
En Drogopedia ya hicimos hace un tiempo un vídeo hablando sobre esta droga recreativa. Podéis verlo en el siguiente enlace.
Transcripción:
Vamos a hablar de una droga que se menciona mucho, aunque quizás no de una forma tan dramática: el popper. El popper está muy de moda en la actualidad y, aunque siempre ha estado presente, ahora se escucha más. Históricamente, ha estado asociado al ámbito sexual y homosexual recreativo, incluso se le ha conocido como la «droga de los gays». Esto se debe a su uso en contextos de sexo y a la creencia de que facilita ciertas prácticas sexuales, pero ¿qué es realmente el popper?
El popper consiste en nitritos de alquilo, que son sustancias líquidas muy volátiles. Se evaporan fácilmente y, al inhalarse, producen una reacción en el cuerpo que provoca la relajación de la musculatura lisa, aquella que no podemos controlar voluntariamente, como las paredes musculares de los vasos sanguíneos. Esta relajación provoca una vasodilatación, lo que facilita el flujo sanguíneo y genera una sensación de euforia, mareo, calor en la cara y un enrojecimiento por la expansión de los capilares.
Uno de los efectos del popper es que puede relajar los esfínteres, lo que, en teoría, facilita la penetración anal. Este uso en contextos sexuales, tanto homosexuales como heterosexuales, es uno de los motivos por los que ha ganado popularidad. En el ámbito del chemsex, donde se combinan drogas con sexo, también se usa el popper por estos efectos.
En cuanto a su peligrosidad, el popper no es excesivamente dañino en usos puntuales. Sin embargo, puede ser muy tóxico si se ingiere en lugar de inhalarse. En Australia, hubo un caso reciente donde cinco personas murieron en un festival después de beber popper, lo que demuestra su peligrosidad en casos de consumo incorrecto. El popper en dosis altas puede causar metahemoglobinemia, una condición en la que la hemoglobina en la sangre no puede captar oxígeno eficazmente, lo que lleva a problemas de perfusión sanguínea y puede hacer que la persona se vuelva azulada debido a la falta de oxígeno en los tejidos.
Además de los riesgos físicos, el popper puede causar una bajada significativa de la presión arterial, lo que puede provocar taquicardia y desmayos. Caerse por desmayo puede causar lesiones graves, especialmente si la persona cae de manera inapropiada. También existe un riesgo de adicción, aunque no es muy alto. Algunas personas pueden desarrollar una dependencia si lo usan con frecuencia.
Desde el punto de vista neuronal, el uso repetido de sustancias inhalantes como el popper puede producir problemas de memoria, aunque esto no está demasiado estudiado en el caso específico del popper. En el pasado, el popper se utilizaba con fines médicos, como tratar la angina de pecho, una condición que causa dolor en el pecho debido a la falta de riego sanguíneo al corazón. El popper ayudaba a abrir las venas y mejorar el flujo sanguíneo al músculo cardíaco, reduciendo el dolor.
Sobre su estatus legal, el popper se encuentra en un vacío legal en muchos lugares. Aunque técnicamente es ilegal, a menudo es fácil de conseguir y se vende en tiendas. Su estatus legal varía y no está siempre claro, con algunas jurisdicciones interpretando que es una sustancia controlada y otras no. En Europa, por ejemplo, hay sustancias similares que tienen uso médico y también son de uso industrial, como el GBL, precursor del GHB. Por lo tanto, la situación legal del popper puede depender del contexto y la interpretación legal en cada lugar.
El consumo de drogas, legales o ilegales, conlleva riesgos y no es recomendable. Sin embargo, si decides hacerlo, infórmate bien sobre la sustancia, su duración, efectos y dosificación. Utiliza servicios de reducción de riesgos como Energy Control (España), Dance Safe (USA), Kosmicare (Portugal) o Échele Cabeza (Colombia).
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