Seguro que has oido hablar (u olido) el popper en alguna fiesta, pero ¿Qué son exactamente estos líquido tan volátiles? ¿Por qué se utilizan en el ámbito recreativo, sexual y en el médico?
Popper es el nombre callejero de un líquido muy volátil compuesto por nitritos, como el nitrito de alquilo o de amilo, de un olor muy característico y que se aspira con fines recreativos o para aumentar el placer sexual, ya que actúa relajando la musculatura lisa, lo que genera una breve sensación de euforia, bienestar, mareillo y calor, además de que facilita la erección, aumenta el placer sexual y produce relajación anal, lo que hace del popper una sustancia muy popular en el sexo y sobretodo para facilitar la penetración anal.
Los poppers no son sustancias legales sino que se siguen considerando fármacos controlados, ya que antiguamente se usaban en medicina como antídoto para el cianuro y también para tratar la angina de pecho, precisamente porque producen esa vasodilatación de la que vienen muchos de sus efectos buscados.
Pero no todo es alegría y jolgorio, porque el popper también tiene riesgos que pueden ser más o menos importantes según la dosis y la frecuencia con la que se consuma. La única forma garantizada de evitar estos riesgos es no consumir, pero si vas a consumir, recuerda:
– Son sustancias muy difíciles de dosificar y sus riesgos se disparan cuanto más cantidad se aspire, por lo que se debe evitar tomar más de dos aspiraciones seguidas por toma.
– Si se ingiere, puede ser muy tóxico llegando a producir la muerte, como le pasó a varias personas hace unos años en Australia, por lo que se debe evitar a toda costa beberlos.
– Si se aspira mucho y estando de pie, puede producir desmayos y caídas.
– Puede producir taquicardias y mareos, sobretodo en combinación con otras drogas, por lo que de deben evitar si se tienen problemas del corazón o se han consumido otras drogas.
– Puede producir quemaduras en la piel, ojos o mucosas, por lo que debe evitar tocarlo.
– Su consumo muy habitual es tóxico, llegando a producir problemas graves como la metahemoglobinemia, por lo que se deben espaciar los consumos lo más posible.
El consumo de drogas, legales o ilegales, conlleva riesgos y no es recomendable. Sin embargo, si decides hacerlo, infórmate bien sobre la sustancia, su duración, efectos y dosificación. Utiliza servicios de reducción de riesgos como Energy Control (España), Dance Safe (USA), Kosmicare (Portugal) o Échele Cabeza (Colombia).
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