Riesgo de lesiones y sangrado: Aunque las benzodiacepinas no afectan la coagulación de la sangre, su efecto sedante puede disminuir la coordinación y la concentración. Esto aumenta el riesgo de caídas, accidentes o lesiones. Si la persona se lesiona mientras toma rivaroxabán, el riesgo de hemorragia puede ser mayor debido a los efectos anticoagulantes de este medicamento.
Efectos en el sistema nervioso central: La combinación de benzodiacepinas y rivaroxabán podría producir una sedación excesiva o una depresión del sistema nervioso central. Esto podría afectar la capacidad de la persona para tomar decisiones adecuadas o realizar actividades cotidianas de manera segura. Aunque no hay una interacción directa entre ambos, el riesgo de caídas o accidentes aumenta con la sedación y los efectos anticoagulantes.
Riesgo de sobredosis: Las benzodiacepinas, especialmente cuando se usan en combinación con otros medicamentos, pueden aumentar el riesgo de sobredosis. En este caso, el uso concomitante con rivaroxabán no aumenta directamente el riesgo de sobredosis, pero las personas sedadas o somnolientas tienen más probabilidades de experimentar accidentes o caídas que pueden causar lesiones graves, especialmente si están tomando un anticoagulante.
Efectos sobre la salud mental: Las benzodiacepinas pueden causar efectos secundarios como confusión, alteraciones en el estado mental o deterioro cognitivo. Si la persona también está tomando rivaroxabán, podría haber una mayor vulnerabilidad a los efectos negativos sobre el juicio y la toma de decisiones, lo que podría aumentar el riesgo de accidentes.