Aumento del riesgo de sangrado: Tanto el rivaroxabán como el ibuprofeno aumentan el riesgo de sangrado, pero por mecanismos diferentes. El rivaroxabán reduce la capacidad de la sangre para formar coágulos, mientras que el ibuprofeno afecta la función plaquetaria y puede causar úlceras o sangrados en el tracto gastrointestinal. Cuando se toman juntos, el riesgo de hemorragia interna o sangrados excesivos aumenta significativamente.
Sangrado gastrointestinal: Los AINEs, como el ibuprofeno, pueden causar irritación en el revestimiento del estómago e intestinos, lo que aumenta el riesgo de úlceras gástricas y sangrados. Al combinarse con rivaroxabán, que ya aumenta el riesgo de sangrado, este riesgo se amplifica.
Riesgo en caso de lesión: Si una persona que está tomando tanto rivaroxabán como ibuprofeno sufre una lesión, incluso una pequeña, el sangrado podría ser difícil de controlar debido a la acción combinada de ambos medicamentos. Esto puede ser particularmente peligroso en situaciones de traumatismos o cirugía.