Ambas sustancias son estimulantes potentes que aumentan la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el estrés metabólico, lo que puede llevar a arritmias, hipertensión severa, infartos y otras complicaciones graves.
Efectos cruzados: La combinación de estos estimulantes sobrecarga el sistema cardiovascular y el SNC, generando un riesgo elevado de efectos adversos graves, incluso en dosis bajas.
Sobrecarga cardiovascular: Ambas sustancias elevan drásticamente la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto puede llevar a arritmias cardíacas, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, incluso en personas jóvenes y aparentemente sanas.
Riesgo de muerte súbita: La cocaína puede causar vasoconstricción severa, lo que reduce el flujo de sangre al corazón y otros órganos. La cafeína amplifica este efecto, aumentando significativamente el riesgo de muerte súbita.
Deshidratación severa y agotamiento metabólico: Ambas sustancias tienen un efecto diurético y aumentan la temperatura corporal, lo que puede causar deshidratación y agotamiento físico, especialmente en entornos como fiestas o actividades físicas intensas.
Ansiedad y paranoia intensificada: La combinación de los efectos estimulantes del Red Bull y la cocaína puede causar ansiedad extrema, paranoia o ataques de pánico, lo que puede ser psicológicamente abrumador.
Riesgo de sobredosis: El Red Bull puede enmascarar temporalmente los efectos de la cocaína, haciendo que el usuario consuma más cocaína de lo habitual, aumentando el riesgo de una sobredosis.
Esta mezcla debe evitarse completamente. Si alguien consume estas sustancias juntas y presenta signos como dolor en el pecho, dificultad para respirar, confusión, vómitos persistentes o pérdida de conciencia, busca atención médica de inmediato.