Mezclar LSD y Paroxetina tiene
un incremento del riesgo y debes tener especial cuidado.

Estas combinaciones no suelen ser físicamente dañinas, pero pueden producir efectos indeseables e inesperados, como malestar físico o sobreestimulación. El uso extremo puede causar problemas de salud física. Los efectos sinérgicos pueden ser impredecibles. Se debe tener precaución al optar por usar esta combinación.

Tipo de sustancias: Depresoras | Psicodélicas

En general, la mezcla de drogas suele aumentar los riesgos y efectos impredecibles, por lo que se desaconseja, pero en cualquier caso es crucial informarse bien de antemano para proteger la salud. Nos guiamos por esta categorización de riesgos.

Efectos y riesgos

Interferencia con la experiencia psicodélica: LSD altera profundamente la percepción de la realidad, las emociones y la conciencia, y este efecto está mediado principalmente por la serotonina. La paroxetina, al ser un ISRS, bloquea parcialmente la recaptación de serotonina, lo que podría interferir con la acción de LSD. Esto puede reducir o alterar los efectos psicodélicos del LSD, haciendo la experiencia menos predecible, lo que puede causar confusión mental o ansiedad.

Aumento de los efectos secundarios psicológicos: El LSD puede causar ansiedad o paranoia en algunas personas, y paroxetina puede no ser capaz de mitigar estos efectos. La interacción de ambos podría exacerbar estos efectos negativos, llevando a una experiencia incómoda o incluso peligrosa, especialmente en personas con trastornos de ansiedad o trastornos del estado de ánimo.

Efectos sobre el sistema serotoninérgico: Ambas sustancias afectan el sistema serotoninérgico, aunque de formas diferentes. Mientras que la paroxetina aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, el LSD actúa sobre los receptores de serotonina para producir sus efectos alucinógenos. Aunque no se ha demostrado un riesgo inmediato de síndrome serotoninérgico al combinar estas dos sustancias, su uso conjunto aumenta el riesgo de alteraciones en el equilibrio de serotonina, lo que podría desencadenar efectos secundarios impredecibles.

Riesgo para la salud mental: El LSD puede causar alteraciones profundas en el estado emocional y en la percepción de la realidad, lo que puede ser más riesgoso para personas que ya están tomando antidepresivos, como la paroxetina. La combinación puede alterar la estabilidad emocional y aumentar el riesgo de reacciones psicológicas adversas.

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Total: 2 experiencias

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LSD

LSD

¿Qué es?

Es una sustancia psicodélica derivada del ácido lisérgico, presente en un hongo que crece en el centeno y otros cereales. También conocido como ácido, suele consumirse en pequeñas dosis líquidas o impregnadas en papel secante.

Efectos y Riesgos:

El LSD altera la percepción sensorial, el pensamiento y el estado emocional, generando efectos como visuales intensos, distorsión del tiempo y sensaciones de conexión o trascendencia. Aunque no es adictivo, puede provocar episodios de ansiedad, confusión o pánico (“mal viaje”). En casos extremos, podría desencadenar trastornos psiquiátricos latentes. Su consumo repetido puede generar tolerancia rápida, y los “flashbacks” o percepciones alteradas días o semanas después de su uso son posibles riesgos psicológicos.

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Paroxetina

Paroxetina

¿Qué es?

La paroxetina es un antidepresivo que pertenece a la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Se utiliza principalmente para tratar la depresión mayor, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno de estrés postraumático.

Efectos y Riesgos:

La paroxetina mejora los síntomas de la depresión y la ansiedad, aliviando el malestar emocional y reduciendo conductas compulsivas o ataques de pánico. No obstante, puede causar efectos secundarios como náuseas, insomnio, fatiga, aumento de peso, somnolencia y disminución del deseo sexual. En las primeras semanas de uso, especialmente en jóvenes, puede aumentar la ansiedad o el riesgo de pensamientos suicidas, lo que requiere supervisión médica. En raros casos, si se combina con otros medicamentos que aumentan la serotonina, puede provocar síndrome serotoninérgico, una condición potencialmente grave.

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