Combinar alcohol con paracetamol puede ser peligroso para tu salud. Ambos se metabolizan en el hígado, y cuando se toman juntos, el hígado puede sobrecargarse, aumentando el riesgo de daño hepático grave. El paracetamol en altas dosis o junto con alcohol puede producir una sustancia tóxica que puede dañar las células del hígado, lo que podría llevar a problemas serios como hepatitis, cirrosis o incluso insuficiencia hepática.
Además, el alcohol puede afectar tu capacidad para reconocer una sobredosis de paracetamol, lo que podría llevar a tomar una dosis peligrosa sin darte cuenta. Esta combinación también incrementa el riesgo de irritación gástrica, lo que podría causar gastritis, úlceras o sangrado en el estómago. Por estos motivos, es fundamental evitar mezclar alcohol con paracetamol para proteger tu salud.