La combinación de metotrexato (un inmunosupresor y quimioterápico) y alcohol es altamente peligrosa debido al riesgo significativo de daño hepático. Ambas sustancias son metabolizadas en el hígado, y su uso conjunto puede aumentar drásticamente la probabilidad de toxicidad hepática y otros efectos adversos.
Efectos cruzados: El metotrexato actúa inhibiendo la proliferación celular y es utilizado para tratar enfermedades como artritis reumatoide, psoriasis y ciertos tipos de cáncer. El alcohol, por su parte, es metabolizado en el hígado y puede causar inflamación hepática. Su combinación puede sobrecargar el hígado, intensificando el riesgo de toxicidad hepática.
Riesgo hepático severo: El metotrexato ya tiene un potencial hepatotóxico, especialmente en tratamientos prolongados. El consumo de alcohol aumenta el estrés hepático y puede precipitar insuficiencia hepática en personas susceptibles. Los signos de daño hepático incluyen ictericia, fatiga extrema, dolor abdominal superior derecho y elevación de enzimas hepáticas.
Riesgo inmunológico: El metotrexato suprime el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a infecciones. El alcohol también puede debilitar el sistema inmune, lo que agrava este riesgo.
Riesgo gastrointestinal: El metotrexato puede causar náuseas, vómitos y molestias estomacales. El alcohol, al irritar el revestimiento gástrico, puede intensificar estas molestias y aumentar el riesgo de gastritis o úlceras.
Riesgo neurológico: Aunque el metotrexato no afecta directamente el sistema nervioso central, el alcohol puede causar deterioro cognitivo y alterar el juicio. En combinación con el cansancio general asociado al metotrexato, esto puede afectar la calidad de vida y el bienestar general.
Para minimizar riesgos, evita completamente el consumo de alcohol mientras estés en tratamiento con metotrexato. Si experimentas síntomas como fatiga extrema, dolor abdominal persistente, ictericia (color amarillo en piel o ojos) o náuseas severas, consulta a tu médico de inmediato. Esta combinación puede tener consecuencias graves para la salud hepática y debe evitarse en todos los casos.