Efectos cardiovasculares: El metoprolol se centra en reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mientras que el paracetamol se utiliza principalmente para aliviar el dolor o la fiebre. No hay interacción directa en el sistema cardiovascular, por lo que la combinación no produce efectos combinados significativos. El paracetamol no afecta la presión arterial ni la frecuencia cardíaca de forma relevante.
Efectos hepáticos: Aunque no hay una interacción directa entre el metoprolol y el paracetamol, se debe tener en cuenta que el paracetamol se metaboliza principalmente en el hígado. En personas con problemas hepáticos preexistentes o si el paracetamol se consume en dosis altas, hay un riesgo de toxicidad hepática. Esto no está relacionado con el metoprolol, pero se debe tener cuidado si la persona ya tiene una función hepática comprometida.