Efectos sobre el sistema gastrointestinal: Tanto la metilprednisolona como el ibuprofeno pueden causar efectos adversos en el sistema gastrointestinal. El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que puede irritar el revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de úlceras gástricas, hemorragias o problemas digestivos. La metilprednisolona, al ser un corticosteroide, también puede contribuir a la irritación gástrica y aumentar el riesgo de úlceras o sangrados en el estómago, especialmente si se usan durante un periodo prolongado o en dosis altas. La combinación de ambos puede aumentar este riesgo de efectos adversos gastrointestinales.
Efectos sobre el sistema inmunológico: La metilprednisolona tiene un efecto inmunosupresor, lo que debilita la capacidad del cuerpo para defenderse contra infecciones. El ibuprofeno no afecta directamente al sistema inmunológico, pero puede disminuir la respuesta inflamatoria, lo cual podría ser problemático en situaciones en las que el cuerpo necesita combatir infecciones. Aunque no se prevé una interacción directa peligrosa en este sentido, la combinación de ambos medicamentos podría tener efectos no deseados en la respuesta inmunitaria.
Efectos sobre el sistema cardiovascular: La metilprednisolona puede causar retención de líquidos y aumento de la presión arterial en algunas personas. El ibuprofeno, como AINE, también puede contribuir a problemas cardiovasculares, ya que puede elevar la presión arterial y afectar la función renal. La combinación de ambos fármacos podría resultar en un aumento de la presión arterial y en un riesgo más alto de problemas cardiovasculares, especialmente si se usan durante períodos prolongados.
Efectos sobre los riñones: Tanto la metilprednisolona como el ibuprofeno pueden afectar la función renal. Los AINEs como el ibuprofeno pueden reducir el flujo sanguíneo a los riñones, mientras que los corticosteroides como la metilprednisolona también pueden alterar la función renal. La combinación de ambos fármacos podría aumentar el riesgo de insuficiencia renal, especialmente en personas con afecciones preexistentes en los riñones.