Efectos sobre el control de la glucosa: La psilocibina no parece tener un impacto directo significativo sobre los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, algunos estudios indican que los psicodélicos pueden afectar el apetito y la percepción de la comida, lo que podría influir indirectamente en el control del azúcar en sangre. Si una persona tiene alteraciones en su alimentación o ingesta de líquidos durante el uso de psilocibina, podría haber fluctuaciones en los niveles de glucosa. Metformina, por otro lado, está diseñada para mantener los niveles de glucosa estables. Es importante que las personas con diabetes tipo 2 mantengan un control constante de sus niveles de glucosa durante el uso de sustancias que podrían alterar el apetito o el comportamiento alimentario.
Efectos sobre el sistema gastrointestinal: Tanto metformina como psilocibina pueden causar efectos gastrointestinales, como náuseas y malestar estomacal. La combinación de ambos podría aumentar la probabilidad de estos efectos, haciéndolos más incómodos o difíciles de manejar. Las personas que toman metformina y experimentan efectos gastrointestinales graves pueden tener un riesgo mayor de deshidratación, lo que podría afectar su control de la glucosa.
Interacciones a nivel neurológico: La psilocibina actúa principalmente sobre los receptores serotoninérgicos en el cerebro, y puede alterar la percepción, la conciencia y el estado emocional. Aunque metformina no tiene efectos psicoactivos, las alteraciones en la percepción y el estado mental inducidas por la psilocibina podrían ser impredecibles. Las personas que ya tienen un trastorno psiquiátrico subyacente, como ansiedad o depresión, podrían experimentar una exacerbación de estos síntomas debido a los efectos psicodélicos de la psilocibina. En este caso, la combinación podría no ser recomendable.
Riesgo para la función renal: Aunque metformina no suele causar problemas renales en personas con función renal normal, puede acumularse en el cuerpo y causar acidosis láctica en personas con función renal comprometida. El uso de psilocibina, que puede alterar el comportamiento y la conciencia, podría hacer que una persona con una afección renal preexistente no se dé cuenta de la necesidad de buscar atención médica si experimenta efectos adversos, como deshidratación o problemas de azúcar en sangre.