Función renal: Aunque el paracetamol se metaboliza principalmente en el hígado, su uso excesivo puede afectar los riñones. Sin embargo, en dosis terapéuticas y de forma ocasional, no suele haber un impacto negativo significativo en la función renal. El losartán tiene un efecto protector en los riñones en algunos casos, especialmente en personas con hipertensión o diabetes. No parece haber interacción significativa entre ambos medicamentos que afecte esta función.
Presión arterial: El paracetamol no tiene un efecto significativo en la presión arterial, por lo que no interferirá con los efectos del losartán en este aspecto. De hecho, se considera seguro usar paracetamol junto con losartán para controlar el dolor sin que se pierda la eficacia del tratamiento antihipertensivo.
Riesgo de daño hepático: El principal riesgo asociado al paracetamol es el daño hepático, especialmente cuando se toman dosis altas o en combinación con alcohol o ciertos fármacos que también afectan al hígado. Sin embargo, este riesgo no está relacionado con la combinación con losartán, ya que no afecta directamente el hígado.
Efectos secundarios combinados: No hay interacciones directas conocidas entre losartán y paracetamol que provoquen efectos secundarios graves. En la mayoría de los casos, estos dos fármacos se pueden usar juntos sin problemas.