Impacto en la presión arterial: La cafeína puede provocar aumentos breves pero significativos de la presión arterial, especialmente en personas no acostumbradas a su consumo o con hipertensión no controlada. Esto podría contrarrestar parcialmente los efectos del losartán, aunque el impacto suele ser transitorio y leve.
Riesgo de palpitaciones: El aumento de la frecuencia cardíaca inducido por la cafeína podría ser más notorio en personas que toman losartán, ya que su sistema cardiovascular puede ser más sensible debido a la hipertensión subyacente.
Efectos indirectos en el riñón: Tanto el losartán como la cafeína tienen un impacto en los riñones. El losartán mejora la función renal en personas con hipertensión, mientras que la cafeína tiene un efecto diurético leve. Esto podría aumentar la frecuencia de micción, pero no suele ser clínicamente relevante.
Dosis altas de cafeína: El consumo excesivo de cafeína (por ejemplo, varias tazas de café o bebidas energéticas) puede amplificar los efectos secundarios mencionados, como nerviosismo, aumento de la presión arterial o palpitaciones.