Hipotensión y sedación combinada: Ambas sustancias pueden disminuir la presión arterial, aunque por mecanismos distintos. La combinación podría aumentar el riesgo de hipotensión excesiva, especialmente al levantarse rápidamente (hipotensión ortostática), lo que puede provocar mareos, desmayos o caídas.
Riesgo de depresión del SNC: Las benzodiacepinas tienen efectos sedantes, que pueden combinarse con la fatiga o debilidad causada por el losartán, llevando a mayor somnolencia, letargo o dificultades para concentrarse.
Desorientación y riesgo de caídas: Mareos y sedación combinados pueden aumentar el riesgo de accidentes, especialmente en adultos mayores o personas con movilidad reducida.
Impacto en la función renal: El losartán puede tener efectos secundarios sobre los riñones, especialmente en personas con problemas renales preexistentes. Aunque las benzodiacepinas no afectan directamente la función renal, cualquier deshidratación o alteración del equilibrio corporal puede agravar esta interacción.