Efectos sobre el sistema nervioso: Loratadina no tiene un efecto directo en el sistema serotonérgico, que es el principal sistema afectado por el LSD. Por lo tanto, no se espera que la loratadina interfiera directamente con los efectos alucinógenos del LSD ni disminuya su potencia. Sin embargo, los efectos secundarios del LSD pueden incluir ansiedad o sobreestimulación, y el consumo de loratadina podría generar somnolencia o sedación leve, lo que podría interferir con la intensidad de los efectos del LSD. Esto podría llevar a una experiencia menos predecible, ya que las sensaciones de calma o sedación de la loratadina podrían generar un contraste con la estimulación del LSD.
Riesgo de efectos secundarios relacionados con la salud física: El LSD puede aumentar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. Aunque loratadina no afecta significativamente la presión arterial o la frecuencia cardíaca en personas sanas, la combinación de un alucinógeno como el LSD con cualquier medicamento puede aumentar los riesgos en personas con condiciones preexistentes, como hipertensión o problemas cardiovasculares. Si experimentas efectos como mareos, cambios en la presión arterial o ritmo cardíaco, es importante tomar precauciones y buscar atención médica si es necesario.
Riesgo de interacción en el hígado: Tanto loratadina como LSD se metabolizan en el hígado, aunque no comparten las mismas vías metabólicas. En principio, no se espera una interacción significativa en términos de metabolismo hepático que cause problemas graves. Sin embargo, el consumo conjunto de sustancias que dependen del hígado para su metabolización siempre aumenta la carga en este órgano, lo que podría ser problemático si se combinan con otras sustancias o se consume con frecuencia.
Impacto en la percepción y estado emocional: Aunque la loratadina no altera directamente la cognición o las percepciones sensoriales de la misma manera que el LSD, podría influir en el estado emocional o físico, especialmente en personas que sean sensibles a la medicación. Esto podría afectar la forma en que se experimentan los efectos del LSD, ya sea minimizando o alterando la experiencia.