La combinación presenta riesgos que, aunque no son extremadamente tóxicos en dosis bajas, pueden ser significativos debido a sus efectos combinados en el sistema cardiovascular y nervioso. Las propiedades disociativas de la ketamina pueden dificultar la percepción de los efectos físicos del Viagra, aumentando la posibilidad de comportamientos de riesgo o complicaciones.
Efectos cruzados: La ketamina puede enmascarar los efectos secundarios del Viagra, como mareos o hipotensión, lo que aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares o de descontrol físico.
Riesgo cardiovascular: El Viagra disminuye la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos. Combinado con los efectos depresores de la ketamina, esto puede provocar una caída peligrosa de la presión arterial en algunas personas, aumentando el riesgo de desmayos o colapso.
Sobrecarga en el sistema nervioso central: La ketamina, en dosis altas, puede causar desconexión mental y física, dificultando la percepción de los efectos físicos del Viagra. Esto podría llevar a ignorar signos de alerta como mareos, dolor de cabeza o dificultad para respirar.
Riesgo de priapismo: El Viagra prolonga la erección, y bajo los efectos de la ketamina, la percepción del tiempo y del malestar físico puede alterarse. Esto aumenta el riesgo de priapismo (una erección prolongada y dolorosa que requiere atención médica).
Impacto en la coordinación y percepción: La ketamina puede causar pérdida de coordinación y alteraciones perceptuales significativas, lo que podría aumentar el riesgo de lesiones o accidentes durante la actividad física, incluyendo relaciones sexuales.
Interacción emocional y psicológica: El efecto introspectivo de la ketamina puede generar una experiencia emocional confusa o difícil de manejar si se combina con el Viagra en contextos recreativos, especialmente si se tienen expectativas específicas relacionadas con el rendimiento sexual.
Aunque no hay interacciones químicas directamente peligrosas en dosis bajas, las propiedades de ambas sustancias pueden amplificar los riesgos si no se consumen de manera controlada. Si alguien presenta mareos severos, desmayos, dolor en el pecho o una erección prolongada, debe buscar atención médica inmediata.