La combinación de ketamina y óxido nitroso (conocido como “gas de la risa”) es extremadamente peligrosa y debe evitarse debido a los efectos depresores y disociativos combinados en el sistema nervioso central, lo que aumenta significativamente el riesgo de depresión respiratoria, pérdida de consciencia y efectos neuropsicológicos graves.
Efectos cruzados: La ketamina es un anestésico disociativo que actúa bloqueando los receptores NMDA, generando una desconexión entre la percepción y el entorno, junto con efectos sedantes y alucinógenos. El óxido nitroso es un gas inhalante que también afecta los receptores NMDA, provocando euforia, alteraciones perceptivas y una leve sedación. Combinados, estas sustancias amplifican sus efectos disociativos y depresores, lo que puede resultar en descoordinación extrema, confusión severa, desmayos y un aumento peligroso de las alucinaciones.
Riesgo cardiovascular: Tanto la ketamina como el óxido nitroso pueden afectar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. La ketamina tiende a aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mientras que el óxido nitroso puede causar fluctuaciones en la presión arterial dependiendo de la dosis. Su combinación puede inducir hipertensión severa, arritmias o colapso cardiovascular, especialmente en personas con afecciones cardíacas preexistentes.
Riesgo de depresión respiratoria: La ketamina y el óxido nitroso tienen efectos depresores sobre el sistema nervioso central. Aunque por separado estos efectos suelen ser leves, su combinación puede deprimir gravemente la función respiratoria, lo que puede resultar en hipoxia (falta de oxígeno en los tejidos) o paro respiratorio, particularmente si se consumen en dosis altas o de forma prolongada.
Riesgo neurológico: Ambas sustancias afectan el cerebro de manera significativa. La ketamina puede inducir una experiencia disociativa profunda y alterar la percepción del tiempo y el espacio, mientras que el óxido nitroso puede causar mareos, alucinaciones leves y una desconexión de la realidad. Su combinación puede resultar en una sobrecarga neurológica, aumentando el riesgo de convulsiones, delirios, psicosis transitoria, y otros efectos neuropsiquiátricos graves.
Riesgo emocional y psicológico: La ketamina tiene un alto potencial para inducir ansiedad, paranoia y alteraciones emocionales severas, especialmente en dosis altas. El óxido nitroso puede intensificar estas emociones, aumentando el riesgo de crisis de ansiedad, pánico o desorientación extrema, particularmente en personas con antecedentes de trastornos psicológicos.
Riesgo de daño a largo plazo: El uso repetido o prolongado de óxido nitroso puede causar deficiencia de vitamina B12, lo que puede llevar a daño neurológico irreversible. La combinación con ketamina, que también puede causar neurotoxicidad en dosis altas o prolongadas, aumenta el riesgo de efectos adversos a largo plazo en el sistema nervioso central.
La combinación de ketamina y óxido nitroso es extremadamente peligrosa y debe evitarse debido a los riesgos de depresión respiratoria, complicaciones cardiovasculares, efectos neurológicos graves, y alteraciones emocionales extremas. Si se experimentan síntomas como dificultad para respirar, desorientación severa, pérdida de consciencia o alucinaciones intensas, se debe buscar atención médica inmediata.