Efectos depresores y disociativos en el SNC: La heroína es un opioide depresor que reduce la actividad del SNC, causando sedación, euforia y una disminución de la frecuencia respiratoria. La ketamina es un anestésico disociativo que altera la percepción sensorial y cognitiva, causando efectos como la desconexión de la realidad, alteración del sentido del tiempo y percepción de distorsión corporal. Combinados, los efectos depresores de la heroína y los efectos disociativos de la ketamina pueden llevar a una sedación profunda y desconexión de la realidad, aumentando el riesgo de accidentes, caídas o pérdida de conciencia.
Depresión respiratoria: La heroína puede causar una depresión respiratoria significativa, y aunque la ketamina no deprime la respiración de la misma forma, la combinación de ambas puede potenciar la dificultad para respirar, particularmente si se consumen dosis altas de cualquiera de las dos sustancias. Esto es especialmente peligroso, ya que la depresión respiratoria no siempre es evidente de inmediato, y la persona bajo la influencia de ambas sustancias podría no ser capaz de detectar los signos de una posible sobredosis.
Reducción de la capacidad de juicio: La ketamina puede inducir un estado de «out-of-body» o disociación, donde la persona se siente desconectada de su cuerpo y entorno. Combinada con la sedación de la heroína, esto puede llevar a un juicio severamente deteriorado, lo que aumenta el riesgo de accidentes o comportamientos peligrosos.
Sobredosis: La heroína es extremadamente peligrosa en dosis altas y puede provocar una sobredosis fatal debido a la depresión respiratoria. El riesgo aumenta cuando se combina con ketamina, ya que sus efectos disociativos pueden enmascarar los síntomas de una sobredosis inminente, como la dificultad para respirar o la disminución de la conciencia.
Daño físico y psicológico: El uso prolongado de ketamina en combinación con opioides como la heroína puede tener efectos negativos tanto en el cerebro como en los órganos vitales. La ketamina puede inducir efectos cognitivos y de memoria a largo plazo, mientras que la heroína puede llevar a la dependencia y daños físicos, como insuficiencia respiratoria o hepática.
Deshidratación y daño renal: Aunque la ketamina no causa deshidratación de forma directa, su uso junto con heroína podría hacer que la persona no perciba su necesidad de hidratación o no se dé cuenta de los efectos adversos de la combinación, aumentando el riesgo de daño renal.