Mezclar Hachís y LSD tiene
un incremento del riesgo y debes tener especial cuidado.

Estas combinaciones no suelen ser físicamente dañinas, pero pueden producir efectos indeseables e inesperados, como malestar físico o sobreestimulación. El uso extremo puede causar problemas de salud física. Los efectos sinérgicos pueden ser impredecibles. Se debe tener precaución al optar por usar esta combinación.

Tipo de sustancias: Cannabinoides | Psicodélicas

En general, la mezcla de drogas suele aumentar los riesgos y efectos impredecibles, por lo que se desaconseja, pero en cualquier caso es crucial informarse bien de antemano para proteger la salud. Nos guiamos por esta categorización de riesgos.

Efectos y riesgos

Efectos cruzados: Cuando se combinan, el hachís puede intensificar o modular los efectos del LSD. Dependiendo del contexto y la dosis, esto puede ser placentero o extremadamente confuso y abrumador.

Riesgo psicológico: El LSD por sí solo puede inducir episodios de ansiedad o paranoia. El hachís puede amplificar estos efectos, especialmente si se consume en dosis altas o si la persona no está familiarizada con las sustancias. La combinación puede dificultar el manejo de la experiencia psicodélica, aumentando el riesgo de un «mal viaje» caracterizado por miedo, confusión y pérdida de control.

Impacto emocional: Las emociones intensificadas por el LSD pueden volverse más impredecibles con la influencia del hachís, aumentando tanto la euforia como el riesgo de estados emocionales negativos. En algunos casos, el hachís puede suavizar la transición de los efectos del LSD, haciendo que la experiencia sea más relajada, pero esto depende de la dosis y del estado mental previo.

Entorno y estado mental («Set & Setting»): Dado que el LSD amplifica las percepciones sensoriales y emocionales, el entorno y el estado mental previo son cruciales. Añadir hachís puede complicar la experiencia si el entorno no es seguro o si la persona no está preparada psicológicamente.

Riesgo físico: Aunque no hay riesgos físicos significativos asociados a esta combinación en personas sanas, la desorientación y el juicio alterado pueden llevar a comportamientos impulsivos o peligrosos.

¿Tienes experiencia con esta mezcla?

Si has utilizado esta mezcla antes, te invitamos a compartir tu experiencia. ¿Fue positiva o negativa?

Total: 0 experiencias

Drogopedia no se hace responsable de las opiniones aquí vertidas.

Hachís

Hachís

¿Qué es?

El hachís es una sustancia derivada de la resina de la planta de cannabis. Contiene altas concentraciones de tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto psicoactivo del cannabis, y se presenta generalmente en forma de bloques prensados. Se consume de forma recreativa mediante fumado o vaporización y, en menor medida, por ingestión.

Efectos y Riesgos:

El consumo de hachís genera efectos similares a los del cannabis, como relajación, euforia, intensificación de las percepciones sensoriales y aumento del apetito. En algunas personas, también puede causar somnolencia o risas espontáneas. Sin embargo, en dosis altas, puede provocar ansiedad, paranoia, deterioro de la memoria a corto plazo y disminución de la coordinación motora.

El uso prolongado o en dosis elevadas puede aumentar el riesgo de desarrollar tolerancia, dependencia psicológica y problemas de salud mental, como trastornos de ansiedad o, en casos más raros, psicosis inducida por THC, especialmente en personas predispuestas. Fumar hachís, como cualquier sustancia inhalada, puede dañar las vías respiratorias y aumentar el riesgo de enfermedades pulmonares, especialmente si se combina con tabaco.

Aunque no es altamente adictivo, el consumo regular puede generar dependencia psicológica y afectar el rendimiento cognitivo y emocional, especialmente en adolescentes o personas jóvenes. Es importante consumirlo de forma moderada y ser consciente de sus posibles efectos adversos.

Saber más

LSD

LSD

¿Qué es?

Es una sustancia psicodélica derivada del ácido lisérgico, presente en un hongo que crece en el centeno y otros cereales. También conocido como ácido, suele consumirse en pequeñas dosis líquidas o impregnadas en papel secante.

Efectos y Riesgos:

El LSD altera la percepción sensorial, el pensamiento y el estado emocional, generando efectos como visuales intensos, distorsión del tiempo y sensaciones de conexión o trascendencia. Aunque no es adictivo, puede provocar episodios de ansiedad, confusión o pánico (“mal viaje”). En casos extremos, podría desencadenar trastornos psiquiátricos latentes. Su consumo repetido puede generar tolerancia rápida, y los “flashbacks” o percepciones alteradas días o semanas después de su uso son posibles riesgos psicológicos.

Saber más

Lo más buscado