Mezclar Alcohol y Hachís tiene
un incremento del riesgo y debes tener especial cuidado.

Estas combinaciones no suelen ser físicamente dañinas, pero pueden producir efectos indeseables e inesperados, como malestar físico o sobreestimulación. El uso extremo puede causar problemas de salud física. Los efectos sinérgicos pueden ser impredecibles. Se debe tener precaución al optar por usar esta combinación.

Tipo de sustancias: Cannabinoides | Depresoras

En general, la mezcla de drogas suele aumentar los riesgos y efectos impredecibles, por lo que se desaconseja, pero en cualquier caso es crucial informarse bien de antemano para proteger la salud. Nos guiamos por esta categorización de riesgos.

Efectos y riesgos

Efectos cruzados: Cuando se combinan, los efectos depresores del alcohol se potencian con los efectos psicoactivos del hachís, lo que puede causar una experiencia más intensa y menos predecible.

Riesgo de náuseas y vómitos: El alcohol puede irritar el estómago y, combinado con el hachís, aumenta el riesgo de mareos, náuseas y vómitos (a menudo conocido como un «blancazo» o «green out«). Esto ocurre con mayor probabilidad cuando se consume alcohol antes de usar hachís, debido a la interacción con el sistema vestibular (equilibrio) y la presión arterial.

Impacto en la coordinación y juicio: Ambas sustancias afectan la coordinación y el juicio. Su combinación aumenta el riesgo de accidentes, caídas o comportamientos impulsivos. La percepción alterada por el hachís, junto con la desinhibición del alcohol, puede llevar a decisiones peligrosas, como conducir bajo los efectos.

Riesgo psicológico: El alcohol puede intensificar la ansiedad o paranoia que algunas personas experimentan con el hachís, especialmente en dosis altas. También puede dificultar el control emocional o la capacidad de manejar una experiencia negativa.

Impacto en la respiración y el sistema nervioso: Aunque ninguna de las sustancias deprime gravemente la respiración por sí sola en dosis habituales, su combinación puede aumentar la sedación y, en casos extremos, causar problemas respiratorios en personas vulnerables o con sobredosis.

¿Tienes experiencia con esta mezcla?

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Alcohol

Alcohol

¿Qué es?

Es una sustancia depresora del sistema nervioso central que se encuentra en bebidas fermentadas y destiladas como la cerveza, el vino y los licores.

Efectos y Riesgos:

Su consumo provoca relajación, desinhibición y euforia inicial, pero en dosis más altas puede causar somnolencia, pérdida de coordinación, deterioro del juicio y, en casos extremos, intoxicación etílica severa. El uso excesivo o regular puede generar daño hepático, enfermedades cardiovasculares y dependencia.

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Hachís

Hachís

¿Qué es?

El hachís es una sustancia derivada de la resina de la planta de cannabis. Contiene altas concentraciones de tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto psicoactivo del cannabis, y se presenta generalmente en forma de bloques prensados. Se consume de forma recreativa mediante fumado o vaporización y, en menor medida, por ingestión.

Efectos y Riesgos:

El consumo de hachís genera efectos similares a los del cannabis, como relajación, euforia, intensificación de las percepciones sensoriales y aumento del apetito. En algunas personas, también puede causar somnolencia o risas espontáneas. Sin embargo, en dosis altas, puede provocar ansiedad, paranoia, deterioro de la memoria a corto plazo y disminución de la coordinación motora.

El uso prolongado o en dosis elevadas puede aumentar el riesgo de desarrollar tolerancia, dependencia psicológica y problemas de salud mental, como trastornos de ansiedad o, en casos más raros, psicosis inducida por THC, especialmente en personas predispuestas. Fumar hachís, como cualquier sustancia inhalada, puede dañar las vías respiratorias y aumentar el riesgo de enfermedades pulmonares, especialmente si se combina con tabaco.

Aunque no es altamente adictivo, el consumo regular puede generar dependencia psicológica y afectar el rendimiento cognitivo y emocional, especialmente en adolescentes o personas jóvenes. Es importante consumirlo de forma moderada y ser consciente de sus posibles efectos adversos.

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