Efectos contradictorios: La gabapentina tiene efectos sedantes, mientras que el LSD produce efectos estimulantes y alucinógenos. Estos efectos opuestos pueden crear una experiencia incómoda o impredecible, ya que la gabapentina puede intentar «apagar» algunos de los efectos estimulantes del LSD, mientras que el LSD puede contrarrestar los efectos relajantes de la gabapentina.
Aumento de la ansiedad o descoordinación: La combinación de LSD con gabapentina puede amplificar efectos como la ansiedad o el mareo. Si bien la gabapentina podría disminuir algo de la intensidad de la experiencia psicodélica, no contrarresta los efectos mentales del LSD. Esto podría generar confusión o descoordinación, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Potencial de alteración del juicio: Ambas sustancias afectan la percepción y la cognición. Mientras que la gabapentina induce somnolencia y reducción de la alerta, el LSD puede alterar la percepción de la realidad de forma extrema. Esta interacción puede dificultar el juicio, lo que puede ser problemático durante una experiencia con LSD, ya que puede haber una falta de conciencia sobre el entorno o las propias reacciones del cuerpo.
Efectos psicológicos y emocionales impredecibles: El LSD puede inducir experiencias emocionales intensas, tanto positivas como negativas, que pueden ser difíciles de manejar si ya estás tomando un medicamento sedante como la gabapentina. Las alteraciones del estado de ánimo o las percepciones alteradas pueden volverse más difíciles de procesar.