Efectos sedantes potenciados: Tanto la gabapentina como el cannabis tienen efectos sedantes sobre el sistema nervioso central. El consumo conjunto de ambas sustancias puede potenciar estos efectos, lo que puede resultar en una sensación aumentada de somnolencia, mareo o aturdimiento. Esto puede dificultar la concentración y la coordinación, lo que podría ser peligroso, especialmente si se realizan actividades como conducir o manejar maquinaria.
Descoordinación y dificultades cognitivas: La combinación de la gabapentina, que puede inducir fatiga, y el cannabis, que también puede afectar la memoria a corto plazo y la atención, puede afectar la capacidad cognitiva y la toma de decisiones. Algunas personas podrían sentirse confundidas o desorientadas.
Riesgo de efectos secundarios adicionales: El consumo de cannabis junto con gabapentina podría aumentar el riesgo de efectos secundarios como mareos o sensación de desvanecimiento. Además, algunos usuarios de cannabis pueden experimentar paranoia o ansiedad, lo cual puede ser amplificado si la gabapentina ya está produciendo un efecto relajante o sedante.