Efectos cardiovasculares: Aunque la psilocibina puede aumentar ligeramente la presión arterial en algunos usuarios, este efecto es generalmente transitorio y no suele oponerse significativamente a la acción de la espironolactona. Sin embargo, en personas con antecedentes de problemas cardíacos, esta combinación debe manejarse con precaución.
Efectos en el estado físico: Los posibles mareos inducidos por la espironolactona podrían ser más notables durante un «viaje» con psilocibina, debido a los efectos combinados de desorientación y cambios en la percepción del cuerpo.
Impacto en el sistema nervioso central: No se anticipa que haya interacción directa entre los efectos neurológicos de la psilocibina y la acción de la espironolactona. La psilocibina actúa principalmente en los receptores de serotonina, mientras que la espironolactona no afecta este sistema.