Efectos cardiovasculares: La esketamina puede aumentar temporalmente la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Aunque ibuprofeno no tiene un impacto directo en la presión arterial de forma significativa en la mayoría de las personas, su uso repetido en dosis altas puede contribuir a un aumento de la presión arterial, especialmente en personas con hipertensión. Si bien la combinación de ambos no suele ser problemática, personas con antecedentes de hipertensión o problemas cardíacos deben monitorear su presión arterial.
Efectos sobre el sistema renal: El ibuprofeno, como AINE, puede tener un efecto negativo en los riñones cuando se usa de manera excesiva o durante periodos prolongados. Sin embargo, la esketamina no tiene efectos directos sobre la función renal. No obstante, el uso excesivo de cualquiera de estas sustancias puede aumentar el riesgo de problemas renales, especialmente si hay comorbilidades preexistentes.
No hay interacciones psicoactivas significativas: La esketamina tiene efectos disociativos y psicoactivos, mientras que ibuprofeno no tiene efectos sobre la mente. Por lo tanto, no se espera una sinergia entre ambos, y sus efectos en el cuerpo no se intensificarán de manera significativa al combinarse.