Mezclar Dabigatrán y Ketamina tiene
un incremento del riesgo y debes tener especial cuidado.

Estas combinaciones no suelen ser físicamente dañinas, pero pueden producir efectos indeseables e inesperados, como malestar físico o sobreestimulación. El uso extremo puede causar problemas de salud física. Los efectos sinérgicos pueden ser impredecibles. Se debe tener precaución al optar por usar esta combinación.

Tipo de sustancias: Disociativas | Farmaco no psicoactivo

En general, la mezcla de drogas suele aumentar los riesgos y efectos impredecibles, por lo que se desaconseja, pero en cualquier caso es crucial informarse bien de antemano para proteger la salud. Nos guiamos por esta categorización de riesgos.

Efectos y riesgos

Efectos cruzados: Dabigatrán es un anticoagulante que reduce la formación de coágulos sanguíneos, mientras que la ketamina es un anestésico disociativo que actúa sobre el sistema nervioso central, alterando la percepción y la conciencia. Aunque no existe una interacción directa conocida entre estos dos fármacos, ambos pueden influir en la presión arterial y en el tono vascular, lo que podría dar lugar a fluctuaciones cardiovasculares.

Riesgo cardiovascular: La ketamina puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial en algunas personas debido a su acción sobre el sistema nervioso simpático. Si bien dabigatrán no afecta directamente estos parámetros, la combinación de ambos podría aumentar el riesgo de complicaciones, como sangrados, en personas con condiciones preexistentes que ya presenten problemas cardiovasculares. Los efectos cardiovasculares de la ketamina pueden ser problemáticos si se combinan con la acción anticoagulante de dabigatrán, especialmente en situaciones de estrés o de consumo de altas dosis de ketamina.

Riesgo de hemorragia: Aunque el riesgo de hemorragia con ketamina no es elevado, su uso conjunto con dabigatrán podría potencialmente aumentar la probabilidad de eventos hemorrágicos, como sangrados nasales o gastrointestinales, especialmente si se administran en dosis elevadas o por un periodo prolongado. Esto se debe a que el dabigatrán ya reduce la capacidad de coagulación de la sangre, lo que puede dificultar la respuesta a una lesión o sangrado.

Riesgo de alteraciones en la función renal: Tanto el dabigatrán como la ketamina son eliminados en gran medida a través de los riñones. El uso simultáneo de estos dos fármacos podría aumentar la carga renal, lo que podría generar una posible acumulación de ambos fármacos en el organismo y aumentar el riesgo de efectos adversos. Si se administran en pacientes con función renal comprometida, esto podría ser más problemático.

Recomendaciones: Si se requiere la administración de ketamina en un paciente que también esté tomando dabigatrán, se debe monitorizar cuidadosamente la función cardiovascular y renal. Además, es recomendable ajustar la dosis de ambos fármacos según las necesidades y la condición del paciente. En todo caso, siempre se debe consultar con un médico antes de combinar estos medicamentos para evitar riesgos innecesarios.


Además de que evitar mezclar fármacos con otras sustancias es clave, ya que podría afectar la evolución de tu enfermedad o provocar interacciones peligrosas, ten en cuenta que la sustancia que quieres tomar puede ser peligrosa por si misma para la enfermedad por la cual tomas el fármaco. Consulta siempre a un profesional de la salud.

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Dabigatrán

Dabigatrán

¿Qué es?

El dabigatrán es un anticoagulante oral de acción directa que inhibe la trombina (factor IIa), una enzima clave en el proceso de coagulación. Se utiliza para prevenir accidentes cerebrovasculares y embolias sistémicas en pacientes con fibrilación auricular no valvular, así como para tratar y prevenir trombosis venosa profunda (TVP) y embolia pulmonar (EP).

Efectos y Riesgos:

Previene la formación de coágulos sanguíneos, reduciendo el riesgo de eventos tromboembólicos graves. Puede causar hemorragias, anemia, hematomas, dolor abdominal, náuseas y, en raros casos, reacciones alérgicas. El riesgo principal es el sangrado excesivo, que puede ser grave o mortal. En caso de hemorragias severas, el efecto del dabigatrán puede ser revertido con un antídoto específico, idarucizumab. Su uso debe ser supervisado por un médico, especialmente en pacientes con insuficiencia renal o riesgo elevado de sangrado.

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Ketamina

Ketamina

¿Qué es?

Es un anestésico disociativo utilizado en medicina y veterinaria, pero también consumido de forma recreativa por sus efectos psicodélicos y de desconexión del entorno.

Efectos y Riesgos:

En dosis recreativas, la ketamina provoca sensación de relajación, alteraciones en la percepción del tiempo y el espacio, y estados disociativos, donde el usuario puede sentir separación de su cuerpo y entorno. En dosis más altas, puede inducir experiencias intensas (“K-hole”) y pérdida total de contacto con la realidad. Sus riesgos incluyen confusión, náuseas, taquicardia y depresión respiratoria. El uso repetido puede causar dependencia psicológica, problemas urinarios graves (cistitis por ketamina) y deterioro cognitivo.

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