Efectos sobre el sistema cardiovascular: La cortisona puede provocar retención de líquidos y aumento de la presión arterial, lo que puede ser problemático si se usa a largo plazo o en dosis altas. La ketamina puede causar un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca al estimular el sistema nervioso simpático. Estos efectos son generalmente temporales y dependen de la dosis administrada.La combinación de cortisona y ketamina podría generar un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que podría ser problemático, especialmente en personas con condiciones cardiovasculares preexistentes o hipertensión.
Efectos sobre el sistema nervioso central: La cortisona puede provocar retención de líquidos y aumento de la presión arterial, lo que puede ser problemático si se usa a largo plazo o en dosis altas. La ketamina puede causar un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca al estimular el sistema nervioso simpático. Estos efectos son generalmente temporales y dependen de la dosis administrada. La combinación de cortisona y ketamina podría generar un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que podría ser problemático, especialmente en personas con condiciones cardiovasculares preexistentes o hipertensión.
Efectos sobre la función renal: El uso prolongado de cortisona puede afectar la función renal debido a su impacto sobre el equilibrio de líquidos y electrolitos, así como la presión arterial. El uso crónico o repetido de ketamina puede tener efectos negativos sobre el sistema urinario y los riñones, y se han reportado casos de daño renal en usuarios frecuentes. Ambas sustancias pueden tener efectos sobre los riñones y la función renal, y su combinación podría aumentar el riesgo de daño renal, especialmente en personas con predisposición a problemas renales.
Efectos sobre el metabolismo y el apetito: La cortisona puede causar un aumento del apetito y la ganancia de peso, debido a sus efectos sobre el metabolismo y la retención de líquidos. Aunque la ketamina no tiene efectos directos sobre el apetito, algunos usuarios reportan cambios en el apetito después de su uso, aunque esto puede variar dependiendo de la persona.La combinación de cortisona y ketamina puede alterar el apetito y el metabolismo de manera impredecible, con un posible aumento del apetito debido a la cortisona y efectos adicionales relacionados con el consumo de ketamina.
Efectos sobre el comportamiento y la cognición: altas dosis, la cortisona puede afectar la memoria y la concentración, y puede inducir irritabilidad o incluso psicosis en algunos casos. La ketamina tiene un efecto disociativo y puede inducir alteraciones en la percepción de la realidad. Los efectos psicológicos de la ketamina pueden durar varias horas y pueden incluir ansiedad, paranoia y confusión.La combinación de cortisona y ketamina podría potenciar los efectos negativos sobre el estado de ánimo y la cognición, lo que podría generar una experiencia psicológica incómoda o difícil de manejar, especialmente en personas sensibles o con antecedentes de trastornos mentales.