Sobrecarga estimulante: Tanto la cafeína como el metilfenidato son estimulantes del sistema nervioso central. Juntos, pueden aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la actividad cerebral, lo que podría resultar en una sobrecarga estimulante. Esto aumenta el riesgo de efectos secundarios como ansiedad, nerviosismo, insomnio, y aumento de la tensión muscular.
• Riesgo de ansiedad o paranoia: El metilfenidato puede generar efectos secundarios como ansiedad o irritabilidad, y la cafeína puede intensificar estos efectos, provocando un malestar psicológico y, en casos extremos, paranoia o ataques de pánico.
• Aumento de la carga cardiovascular: Ambas sustancias elevan el ritmo cardíaco y la presión arterial. Combinarlas puede poner una mayor presión sobre el sistema cardiovascular, lo que podría ser riesgoso para personas con problemas cardíacos o hipertensión, o para quienes consumen estas sustancias con regularidad.
• Dificultades para descansar: La combinación de estos dos estimulantes podría dificultar el sueño, causando insomnio o trastornos del descanso, lo que aumenta la fatiga y la irritabilidad al día siguiente.