Interferencia con la experiencia psicodélica: El cannabis, dependiendo de la variedad y la dosis, puede alterar la percepción y los efectos de la ayahuasca. Algunas personas pueden experimentar una sensación de relajación o euforia con el cannabis, lo que puede interferir con la profunda introspección y purga emocional que se busca en la experiencia con ayahuasca. Sin embargo, si se usa en dosis bajas, el cannabis podría no generar un efecto significativo en la experiencia psicodélica, sino más bien añadir un toque de relajación o introspección adicional.
Incremento de la ansiedad o paranoia: En algunas personas, el cannabis puede causar ansiedad o paranoia, especialmente cuando se consume en grandes cantidades o en personas susceptibles. La ayahuasca, debido a sus potentes efectos alucinógenos y emocionales, puede aumentar esta tendencia, resultando en un “mal viaje” o en un aumento de los efectos negativos como la ansiedad.
Riesgo de mareos o náuseas: El cannabis puede generar mareos, desorientación o náuseas en algunas personas, y la ayahuasca, aunque generalmente se busca como un proceso de purga, también puede inducir vómitos y malestar estomacal. La combinación de estos efectos podría hacer que la experiencia sea físicamente incómoda, especialmente si no se consume en un entorno controlado.
Alteración de la percepción del tiempo y el espacio: Tanto la ayahuasca como el cannabis alteran la percepción del tiempo, el espacio y la realidad. Mientras que el cannabis puede intensificar estas distorsiones sensoriales de forma más leve, la ayahuasca puede hacerlo de manera mucho más profunda. Juntas, estas sustancias pueden provocar una sensación aún más fuerte de distorsión temporal, lo que podría resultar en una sensación de confusión o incomodidad.
Menor control de la experiencia: La combinación de ayahuasca y cannabis puede llevar a una sensación de menor control de la experiencia psicodélica. Aunque ambos compuestos tienen efectos psicoactivos, el cannabis puede disminuir la capacidad de concentración y de tomar decisiones conscientes, lo que podría interferir con la integración o la toma de conciencia que algunas personas buscan con la ayahuasca.