Efectos depresores sobre el sistema nervioso central: Tanto el ácido valproico como el alcohol son depresores del sistema nervioso central. Su consumo simultáneo puede potenciar efectos como somnolencia, mareos y disminución de la coordinación motora, aumentando el riesgo de accidentes.
Riesgo de daño hepático: El ácido valproico puede causar daño hepático grave, especialmente durante los primeros seis meses de tratamiento. El consumo de alcohol incrementa este riesgo, ya que ambos compuestos son metabolizados en el hígado, lo que puede sobrecargar este órgano y aumentar la probabilidad de daño hepático.
Interacciones farmacológicas:
El alcohol puede interferir con la eficacia del ácido valproico y aumentar la probabilidad de efectos secundarios adversos. Además, el alcohol puede potenciar la somnolencia causada por el ácido valproico, lo que puede afectar la capacidad para realizar actividades que requieran atención y coordinación.