Interferencia con los efectos cardiovasculares: Aunque ambos efectos (el de la psilocibina y el acebutolol) pueden influir en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, no se espera una interacción peligrosa directa, pero podrían producirse efectos opuestos. El acebutolol tiende a reducir el ritmo cardíaco y la presión arterial, mientras que la psilocibina puede causar fluctuaciones en ambos parámetros, lo que puede crear una sensación de inestabilidad o desconcierto para el usuario, sin ser fatal en la mayoría de los casos.
Efectos psicológicos combinados: Los efectos psicodélicos de la psilocibina, como la alteración de la percepción y el pensamiento, pueden intensificarse si el individuo se siente físicamente afectado por la reducción de la frecuencia cardíaca causada por el acebutolol. Este desajuste podría ser desconcertante, ya que las alteraciones sensoriales provocadas por la psilocibina podrían no coincidir con las respuestas físicas más lentas inducidas por el betabloqueante.