Conflicto cardiovascular: El MDMA aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mientras que el acebutolol las reduce. Este contraste de efectos puede causar una falta de control adecuado del sistema cardiovascular, lo que aumenta el riesgo de complicaciones cardiovasculares graves, como infartos o arritmias.
Efectos sobre el sistema nervioso central: El MDMA también afecta la liberación de serotonina, lo que puede aumentar la excitabilidad general del cerebro. El acebutolol no tiene un efecto directo en este aspecto, pero su acción sobre el sistema cardiovascular puede interferir con la capacidad del cuerpo para manejar el aumento de energía y la estimulación provocada por el MDMA.