Estimulación versus disociación: El mate, como estimulante, puede generar un estado de alerta y energía, mientras que la ketamina produce efectos disociativos que alteran la percepción de uno mismo y del entorno. Esta combinación podría resultar en una experiencia contrapuesta, donde los efectos estimulantes de la cafeína puedan contrarrestar la sedación o disociación inducida por la ketamina. Esto podría generar incomodidad en algunas personas, ya que las sensaciones de estimulación y desconexión podrían ser difíciles de manejar.
Riesgo de desorientación o confusión: La ketamina puede alterar la percepción del espacio y el tiempo, y la estimulación adicional de la cafeína podría dificultar la capacidad para procesar o controlar estos efectos. Esto puede generar un estado de confusión o desorientación, especialmente en dosis altas de ketamina.
Posibles efectos cardiovasculares: Aunque la ketamina en dosis bajas generalmente no tiene efectos cardiovasculares graves, puede incrementar la presión arterial y la frecuencia cardíaca. La cafeína también tiene un efecto estimulante sobre el sistema cardiovascular, por lo que la combinación de ambas sustancias podría incrementar el riesgo de reacciones cardiovasculares adversas en personas sensibles, como palpitaciones, ansiedad o aumento de la presión arterial.