Sobrecarga del sistema nervioso: Ambas sustancias aumentan la liberación de dopamina y norepinefrina. En combinación, esto puede llevar a una estimulación extrema, causando síntomas como temblores, ansiedad severa, taquicardia, hipertensión, y en casos graves, convulsiones o accidente cerebrovascular.
Riesgo cardiovascular elevado: La combinación de estos estimulantes ejerce una enorme presión sobre el corazón y el sistema circulatorio. Esto puede aumentar significativamente el riesgo de arritmias, infarto de miocardio, hipertensión severa, y otras complicaciones cardiovasculares.
Sobredosis de anfetaminas: Dado que ambas sustancias pertenecen a la misma clase, su combinación puede llevar fácilmente a una sobredosis, incluso con dosis moderadas de cada una. Los síntomas incluyen hipertermia (aumento peligroso de la temperatura corporal), confusión, alucinaciones y pérdida de conciencia.
Efectos psicológicos adversos: Ambas sustancias pueden causar ansiedad, paranoia y psicosis. Al combinarlas, estos efectos se amplifican, aumentando el riesgo de desarrollar psicosis inducida por anfetaminas, caracterizada por alucinaciones, delirios y comportamientos peligrosos o irracionales.
Desgaste físico extremo: La combinación prolonga la duración de los efectos estimulantes, lo que puede llevar a agotamiento severo, deshidratación, y rabdomiólisis (descomposición del tejido muscular), especialmente en contextos de actividad física intensa.