Hipoglucemia: El alcohol puede bloquear la capacidad del hígado para liberar glucosa al torrente sanguíneo, lo que puede causar hipoglucemia, especialmente varias horas después de consumir alcohol. Este riesgo es mayor si la persona ya ha administrado insulina o no ha comido lo suficiente antes de beber.
Efectos impredecibles: El consumo de alcohol puede enmascarar los síntomas de la hipoglucemia (como mareos, temblores, sudoración) y puede dificultar la identificación temprana de un episodio de bajo nivel de azúcar en sangre.
Riesgo aumentado con alcohol en ayunas: Beber alcohol con el estómago vacío aumenta el riesgo de hipoglucemia grave, ya que no hay alimentos disponibles para prevenir la caída del azúcar en sangre.
Interferencia con la absorción de insulina: El consumo excesivo de alcohol puede alterar la absorción o el efecto de la insulina, complicando el control de los niveles de glucosa.