Efectos sedantes: Aunque la loratadina generalmente no es sedante, algunas personas pueden experimentar somnolencia. Si se combina con ketamina, que tiene efectos disociativos y puede causar sedación y alteraciones en la percepción, podrían potenciarse los efectos de sedación y somnolencia, lo que podría llevar a una experiencia incómoda o desorientadora.
Efectos sobre el sistema nervioso central: Ketamina afecta de manera significativa al sistema nervioso central, y su combinación con loratadina no debería causar un aumento de la disociación o alucinaciones, pero en personas sensibles o que tomen dosis altas de ketamina, los efectos de desconexión de la realidad podrían ser más pronunciados. En general, no se espera una interacción peligrosa entre estas dos sustancias, pero el impacto de la ketamina podría ser más intenso en algunas personas, especialmente si se consume de forma recreativa.
Metabolismo hepático: Ketamina y loratadina son metabolizadas en el hígado a través de diferentes vías, lo que reduce la probabilidad de una interacción directa en el metabolismo. Sin embargo, el consumo excesivo de una u otra sustancia podría afectar la forma en que ambas son procesadas, potencialmente alterando su duración o intensidad de efectos.
Efectos sobre la percepción y el juicio: La combinación de ketamina, que puede inducir una distorsión significativa de la percepción y la cognición, con loratadina podría afectar la capacidad de juicio o coordinación, aunque la loratadina no es conocida por causar alteraciones severas en estas áreas. En personas que usan ketamina en dosis altas, la adición de cualquier otro medicamento podría hacer que los efectos disociativos sean más desorientadores o incómodos.