Interferencia con la experiencia psicodélica: La ayahuasca contiene DMT y un inhibidor de la MAO, lo que genera una experiencia psicodélica profunda, mientras que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central. El alcohol puede disminuir la intensidad de los efectos alucinógenos de la ayahuasca, interfiriendo con la experiencia psicológica y espiritual que muchos buscan con la ayahuasca, anulando o alterando los efectos esperados.
Aumento del riesgo de náuseas y vómitos: La ayahuasca es conocida por causar malestar gastrointestinal, incluidas náuseas y vómitos, como parte de su proceso de purga. El alcohol también irrita el estómago y puede contribuir a un mayor malestar digestivo. Al combinar ambos, las probabilidades de sufrir náuseas intensas y vómitos aumentan, lo que puede hacer que la experiencia sea aún más incómoda o desagradable.
Riesgo de depresión respiratoria y sedación excesiva: El alcohol es un depresor del sistema nervioso, mientras que la ayahuasca puede inducir sedación en algunas personas, especialmente si se consume en un entorno relajado. La combinación de estos efectos sedantes podría llevar a una depresión respiratoria grave o somnolencia excesiva, lo que aumenta el riesgo de pérdida de conciencia o una respuesta física inadecuada.
Desajuste emocional y psicológico: El alcohol tiende a reducir las inhibiciones y puede inducir un estado emocional más relajado o eufórico. La ayahuasca, por el contrario, puede llevar a una profunda introspección, a menudo provocando emociones intensas o difíciles. Juntos, estos efectos podrían generar un desajuste emocional que cause confusión, ansiedad o incomodidad, dificultando la gestión de la experiencia.
Riesgo de sobrecalentamiento y deshidratación: El alcohol es un diurético y puede aumentar el riesgo de deshidratación. Aunque la ayahuasca no tiene un efecto directo sobre la hidratación, la combinación con alcohol puede aumentar el riesgo de deshidratación y sobrecalentamiento, especialmente si se consume en un entorno caluroso o sin suficiente agua.
Interacción con el metabolismo de las sustancias: El alcohol también puede interferir con el metabolismo de la ayahuasca debido a la acción de los inhibidores de la MAO, lo que podría alterar la manera en que el cuerpo procesa el DMT y otros compuestos activos de la ayahuasca. Esto puede resultar en una experiencia psicodélica menos predecible y posiblemente más incómoda o incluso peligrosa.