Metabolización en el hígado: Tanto la nicotina como el paracetamol son metabolizados en el hígado. En dosis altas, el paracetamol puede ser tóxico para el hígado. Aunque la nicotina no afecta directamente la metabolización del paracetamol, el uso crónico de nicotina podría aumentar la carga sobre el hígado debido a su impacto en el metabolismo, lo que podría hacer que el hígado sea más vulnerable a los efectos del paracetamol si se consume en grandes cantidades o con frecuencia.
Efectos renales: El paracetamol es generalmente seguro para los riñones cuando se usa de manera adecuada, pero su uso prolongado o en grandes dosis puede dañar los riñones. La nicotina también tiene efectos sobre la circulación, lo que podría potencialmente afectar la función renal con el tiempo. Sin embargo, el riesgo de daño renal por la combinación de ambas sustancias es bajo si se usan de manera moderada y responsable.
Riesgo de uso excesivo de nicotina: Algunas personas pueden fumar más cuando toman paracetamol para aliviar el dolor o la incomodidad, lo que puede aumentar el riesgo de los efectos negativos de la nicotina, como problemas cardiovasculares y respiratorios. Esto no es tanto una interacción entre las sustancias, sino un posible comportamiento asociado.