Efectos contradictorios: El fentanilo actúa principalmente como un depresor del sistema nervioso central (SNC), mientras que el LSD es un estimulante psicodélico que afecta la percepción y puede aumentar la actividad cerebral. El contraste entre los efectos depresores del fentanilo y los efectos alucinógenos del LSD puede ser impredecible y muy peligroso.
Sobrecarga mental y física: El LSD puede enmascarar los efectos depresivos del fentanilo, lo que podría llevar a un usuario a no ser plenamente consciente de los riesgos asociados con la sobredosis de opioides, ya que el LSD podría mantener al usuario mentalmente «activo» o consciente, pero sus señales físicas (como la depresión respiratoria) podrían no ser tan evidentes.
Riesgo de sobredosis: Si una persona no se da cuenta de los efectos de la depresión respiratoria del fentanilo debido a la alteración de la percepción causada por el LSD, podría estar en un riesgo crítico de sobredosis.