¿Qué son las drogas duras y las drogas blandas? Lo explicamos en el podcast de Uri Sabat
Transcripción:
La distinción entre «drogas duras» y «drogas blandas» es una clasificación simplista y engañosa, basada más en percepciones sociales que en hechos científicos. Esta división no refleja adecuadamente el riesgo real asociado con las sustancias. Por ejemplo, tanto el alcohol como el tabaco son extremadamente letales a nivel global, causando más muertes que muchas drogas ilegales, pero rara vez son etiquetados como «drogas duras». De hecho, a menudo ni siquiera se consideran drogas, lo cual es problemático porque minimiza sus riesgos.
El verdadero peligro de una sustancia no depende solo de la sustancia en sí misma, sino también del contexto y de cómo se usa. El fentanilo, por ejemplo, es seguro cuando se administra en un hospital por profesionales capacitados, pero extremadamente peligroso en las calles debido a la falta de control y conocimiento.
Uno de los mayores problemas con las drogas ilegales es la falta de información y la adulteración. En el mercado negro, las personas no pueden estar seguras de lo que están comprando. Esto puede llevar a sobredosis y graves problemas de salud cuando, por ejemplo, alguien piensa que está tomando MDMA y en realidad es metanfetamina. En mercados regulados, como los del alcohol y el tabaco, este riesgo es mucho menor porque las sustancias están controladas y la información es clara.
Además, la ilegalidad de las drogas contribuye al crimen organizado y la violencia. Durante la prohibición del alcohol en los años 20, hubo un aumento significativo en la actividad criminal relacionada con el alcohol. Cuando se legalizó de nuevo, esa actividad criminal disminuyó. Lo mismo ocurre con las drogas ilegales hoy en día; el crimen no es atraído por las drogas en sí mismas, sino por su estatus ilegal que crea un mercado negro lucrativo.
En resumen, muchos de los problemas asociados con las drogas no provienen de las sustancias mismas, sino de su ilegalidad y la falta de un control adecuado.
El consumo de drogas, legales o ilegales, conlleva riesgos y no es recomendable. Sin embargo, si decides hacerlo, infórmate bien sobre la sustancia, su duración, efectos y dosificación. Utiliza servicios de reducción de riesgos como Energy Control (España), Dance Safe (USA), Kosmicare (Portugal) o Échele Cabeza (Colombia).
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