¿Qué paso con el crack en EEUU? Contestamos en el podcast de Chente Ydrach.
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Transcripción:
Cuando yo era pequeño, se hablaba mucho acerca del peligro del crack. En el libro de Carl Hart, se menciona el crack y la epidemia que causó. Mi mamá me decía que con la primera fumada de esa droga te podías volver adicto. Sin embargo, lo que quiero discutir no es si eso es verdad o no, sino lo que comunica el doctor Hart acerca del impacto del crack en ciertas clases sociales específicas, como los afroamericanos en Estados Unidos.
El doctor Hart plantea el problema casi como una teoría de conspiración, hablando de racismo. ¿Qué piensas al respecto?
Es cierto que las razones que han llevado a prohibir algunas drogas y no otras son muy variadas. Generalmente, se dice que las drogas están prohibidas porque son peligrosas para la salud pública, y es verdad que lo son, pero esa no es la justificación real de por qué la mayoría de sustancias están prohibidas y otras no. Es muy peligroso para la salud pública el tabaco y también el alcohol, y no están prohibidos. Hay muchos motivos detrás de esas prohibiciones, y uno de los más mencionados es el racismo en Estados Unidos.
Si pensamos en las drogas que consumían, por ejemplo, las clases altas, como la cocaína en polvo, no tienen tanta carga penal, digamos, o no es un delito tan grave como el crack, que era consumido por clases bajas y personas afroamericanas. Siempre ha habido un intento de cierto control social con la prohibición de las drogas. De hecho, cuando se prohibieron las drogas psicodélicas en los años 60 en Estados Unidos, concretamente el LSD, uno de los motivos detrás de esa prohibición, más allá de los problemas de salud, fue el miedo a los movimientos contraculturales, como el movimiento en contra de la guerra de Vietnam y los jóvenes que no querían llevar una vida convencional.
El LSD es una sustancia más segura de lo que se cree. No es posible tener una sobredosis letal con ácido, y hay casos documentados de personas que, por accidente, han consumido cerca de 500 dosis de LSD de golpe y han sobrevivido, aunque con convulsiones y hospitalizaciones.
La prohibición de las drogas no siempre ha sido por motivos de salud pública. Por ejemplo, en San Francisco, el opio fue prohibido en los años 20, en parte para controlar a la población asiática que lo consumía. En la guerra contra las drogas de Nixon, algunos miembros de su administración han reconocido que uno de los motivos principales era tener un mayor control sobre ciertas minorías, como los afroamericanos, y también intervenir en países productores de drogas en América Latina.
La marihuana, por ejemplo, fue una sustancia consumida por la población hispana en Estados Unidos y su prohibición permitía una excusa para controlar a esta comunidad. Aunque estos motivos más oscuros no son los únicos, es inevitable que en la política haya muchos elementos detrás de las decisiones, más allá de la salud pública.
Las drogas son peligrosas y es necesario controlarlas, pero la política de drogas también ha estado influenciada por otros factores como el racismo y el control social.
El consumo de drogas, legales o ilegales, conlleva riesgos y no es recomendable. Sin embargo, si decides hacerlo, infórmate bien sobre la sustancia, su duración, efectos y dosificación. Utiliza servicios de reducción de riesgos como Energy Control (España), Dance Safe (USA), Kosmicare (Portugal) o Échele Cabeza (Colombia).
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